Iberia «se
ha visto obligada» a aplicar una subida media del 2,5 por ciento en
sus tarifas aéreas para compensar la escalada del precio del
combustible que llegó a superar ayer los 51 dólares el barril,
según anunció el consejero delegado de Iberia, Angel Mullor. «Nos
hemos visto obligados a introducir una tasa directamente ligada al
precio del combustible, al margen de cualquier evolución prevista de
las tarifas», lo que quiere decir que si el precio del crudo vuelve
a bajar esta tasa se eliminará, explicó. Este recargo, que será de
5 euros por trayecto en los vuelos nacionales, de 7 euros por
trayecto en los europeos y de 15 euros por trayecto en los
intercontinentales, «reportará unos ingresos de entre 130 y 140
millones de euros adicionales al año» y servirá «para absorber un
precio medio del petróleo de hasta 43 dólares », indicó Mullor.
«A partir de 43 dólares no podríamos compensarlo», pero si el
precio medio del combustible cae nuevamente por debajo del umbral de
los 43 dólares el recargo se eliminará, precisó. Esta subida, que
comenzó a introducirse ayer en todos los billetes como una tasa
diferenciada dentro del mismo, se aplicará en los vuelos con origen
desde España mientras que en los mercados extranjeros la subida
estará en línea con los recargos que imponga la compañía aérea
de referencia en el país. A pesar de tener el 80 por ciento del
combustible asegurado en a un precio de entre 26 y 28 dólares,
Iberia se ha visto obligada a comprar el 15 por ciento del queroseno
a un precio de 50 dólares. «Este año habremos pagado el barril en
una banda de 32-33 dólares de media contando con los seguros de
cobertura», explicó. El encarecimiento del queroseno no modificará
las predicciones de resultados de la compañía presidida por
Fernando Conte gracias a que el ahorro de costes enmarcado en su plan
director ha podido compensar esta subida de precios del petróleo.
«Seguimos manteniendo nuestras previsiones de mejorar notablemente
los resultados de gracias al ahorro de costes que hemos llevado a
cabo este año» y a pesar de que el peso del combustible en la
estructura de costes de la aerolínea ha subido del 11 por ciento al
14 por ciento. Iberia ya ha comenzado a negociar en el mercado de
futuros los seguros de cobertura. «Estamos empezando a negociar por
encima de 42 dólares aunque tememos que los precios de hoy (50
dólares) van a ser la base de negociaciones del año que viene»,
dijo Mullor. Con esta subida Iberia sigue los pasos de British
Airways y Air France-KLM que en las últimas fechas anunciaron
medidas similares para compensar el aumento de los costes del
combustible. La Asociación de Aerolíneas Europeas (AEA) calcula que
las compañías aéreas del viejo continente deberán hacer frente en
el ejercicio a un incremento adicional de los costes por combustible
de hasta 1.000 millones de dólares (unos 815 millones de euros)
debido a la evolución alcista de los precios del petróleo. La
compañía aérea alemana Lufthansa ha revisado también al alza sus
tarifas de transporte de carga, como ya hizo en la actividad de
transporte de pasajeros, para compensar el incremento de costes por
combustible derivado del encarecimiento del petróleo. La aerolínea,
que anunció ya una subida de tarifas el pasado 20 de septiembre,
aplicará a partir del próximo 25 de octubre un incremento del
recargo por combustible en el negocio de carga, que pasará de los 30
céntimos por kilo de mercancía transportado que actualmente cobra a
sus clientes hasta los 35 céntimos. El operador alemán aplicará a
partir del próximo 15 de octubre nuevos recargos en el precio de sus
billetes que pagan sus pasajeros. Lufthansa incluirá en sus tarifas
un cargo por combustible de 7 euros para los vuelos domésticos y
continentales.
lunes, 18 de febrero de 2013
El precio de la vivienda subirá un 15% este año
El
precio de la vivienda registrará una «cierta contención» este año
y el próximo, pero seguirá subiendo. Esta previsión ha sido
estimada por muchos estudios. El último, elaborado por Caixa
Catalunya, espera un aumento del precio de cada metro cuadrado del
15,1 por ciento en y del nueve por ciento en , frente a los 16,6 por
ciento de .
En su informe del mes de septiembre sobre el consumo y la economía familiar, esta entidad financiera subraya el «efecto riqueza» del que se están beneficiando los hogares españoles por el incremento del valor de los inmuebles que, en su opinión, redunda, además, en la solidez y estabilidad de la confianza de los consumidores.
Los analistas de la caja consideran que «tal vez» se tiende a destacar en exceso el aumento de la carga financiera que está provocando la subida del precio de la vivienda y se olvida la estructura de la propiedad inmobiliaria en España.
Así, reseñan que cerca del 85 por ciento de los hogares españoles –alrededor de once millones– tienen su vivienda en propiedad y, de ellos, aproximadamente el 25 por ciento –2,7 millones– tiene todavía parte del valor pendiente de pago.
Por lo tanto, concluyen que el «efecto riqueza» derivado del encarecimiento de los inmuebles sólo queda compensado parcialmente por el incremento de la deuda en un número relativamente contenido de familias.
En este contexto, el informe augura la continuidad del dinamismo en la demanda de préstamos, en especial los destinados a compra de vivienda, por parte de las familias. En concreto, Caixa Catalunya cree que el crédito hipotecario a hogares e instituciones sin ánimo de lucro crecerá el 17 por ciento –solamente cuatro décimas menos – y se moderará ligeramente el año próximo, hasta una tasa de avance del 15,4 por ciento.
En su informe del mes de septiembre sobre el consumo y la economía familiar, esta entidad financiera subraya el «efecto riqueza» del que se están beneficiando los hogares españoles por el incremento del valor de los inmuebles que, en su opinión, redunda, además, en la solidez y estabilidad de la confianza de los consumidores.
Los analistas de la caja consideran que «tal vez» se tiende a destacar en exceso el aumento de la carga financiera que está provocando la subida del precio de la vivienda y se olvida la estructura de la propiedad inmobiliaria en España.
Así, reseñan que cerca del 85 por ciento de los hogares españoles –alrededor de once millones– tienen su vivienda en propiedad y, de ellos, aproximadamente el 25 por ciento –2,7 millones– tiene todavía parte del valor pendiente de pago.
Por lo tanto, concluyen que el «efecto riqueza» derivado del encarecimiento de los inmuebles sólo queda compensado parcialmente por el incremento de la deuda en un número relativamente contenido de familias.
En este contexto, el informe augura la continuidad del dinamismo en la demanda de préstamos, en especial los destinados a compra de vivienda, por parte de las familias. En concreto, Caixa Catalunya cree que el crédito hipotecario a hogares e instituciones sin ánimo de lucro crecerá el 17 por ciento –solamente cuatro décimas menos – y se moderará ligeramente el año próximo, hasta una tasa de avance del 15,4 por ciento.
El superávit de España cayó un 23,4% en términos interanuales
España
obtuvo un superávit hasta mayo de 4.085 millones de euros,
equivalente al 0,52% del Producto Interior Bruto (PIB) del país, lo
que supone un descenso del 23,4% respecto a mayo , informó hoy el
secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Miguel Ángel
Fernández Ordóñez, en su comparecencia en el Congreso de los
Diputados.
El superávit del Estado es consecuencia de unos ingresos no financieros por valor de 46.120 millones de euros, un 1,5% menos, y unos gastos que alcanzaron entre enero y mayo los 42.035 millones de euros, un 1,3% más que en el mismo periodo del año anterior.
Según Fernández Ordóñez, la caída del superávit respecto al mismo periodo del ejercicio anterior obedece fundamentalmente al mayor número de devoluciones realizado hasta finales de mayo en la Campaña de la Renta, cuyo importe ascendió a 2.437 millones de euros, un 65,7% más que en el mismo periodo
En términos de caja, el Estado registró hasta mayo un superávit de 2.371 millones de euros (frente a los 231 millones registrados en el mismo periodo del año anterior) fruto de unos ingresos de 46.889 millones (un 1,9% más) y unos gastos de 44.518 millones (un 2,7% menos). Este aumento del superávit se explica por el descenso de los intereses pagados y por la reducción de los pagos de ejercicios cerrados.
Fernández Ordóñez explicó que las cifras de ingresos no financieros están condicionadas por el Acuerdo de financiación de las comunidades autónomas en vigor desde enero y la Ley Reguladora de las Haciendas Locales de aplicación desde el pasado mes de enero.
Por eso, indicó que en términos homogéneos es más adecuado referirse a la recaudación no financiera total -incluyendo los datos de las Administraciones Territoriales- que ascendió hasta mayo, en términos de caja, a 62.740 millones de euros, un 4,4% más que en igual periodo
Dentro de los ingresos no financieros, los impuestos directos se elevaron a 25.892 millones de euros, lo que representa un incremento del 0,7%, de los que 20.527 corresponden a IRPF (-3,3%). Fernández Ordóñez explicó al respecto que los ingresos por IRPF pueden cerrar el año en cifras similares, con un crecimiento en torno al 4%.
En cuanto al Impuesto sobre Sociedades, su recaudación ascendió a 4.379 millones de euros, cifra que supera en un 15% a la registrada en el mismo periodo del año anterior, debido, en gran parte, a la cuantía del primer pago a cuenta de beneficios ingresados y al descenso de las devoluciones practicadas.
Por su parte, los ingresos por impuestos indirectos aumentaron en los cinco primeros meses del año un 6,7%, hasta los 30.669 millones de euros. De esa cantidad, 22.541 millones corresponden a la recaudación por IVA (+6,3%) y 7.138 millones a impuestos especiales (+6,7%).
Dentro del capítulo de impuestos especiales, destaca el aumento del 5,3% del Impuesto sobre Hidrocarburos (4.091 millones de euros), el incremento del 9,1% del Impuesto sobre las Labores del Tabaco (2.263 millones), del 5,7% del Impuesto sobre Alcohol y bebidas derivadas (353 millones) y del 8,9% del Impuesto sobre Electricidad (343 millones).
Asimismo, la recaudación por tasas, precios públicos y otros ingresos sumó 2.174 millones hasta mayo, con un incremento del 5,9%, mientras que por transferencias corrientes cayó un 0,3%, hasta 1.892 millones, y por ingresos patrimoniales se redujo un 3,8% (1.153 millones).
Los pagos, por su lado, alcanzaron los 44.518 millones de euros, lo que supone un descenso interanual del 2,7%. Dentro de este capítulo, los gastos financieros disminuyeron un 22,1%, hasta los 7.181 millones, principalmente por el cambio del calendario de los vencimientos.
Por el contrario, los pagos de personal se elevaron a 7.063 millones de euros (un 3,5% más). En cuanto a gastos corrientes, se realizaron pagos por importe de 1.491 millones de euros, lo que representa un incremento del 31%, como consecuencia de las elecciones generales del pasado mes de marzo.
Finalmente, las operaciones de capital sumaron hasta mayo 5.307 millones de euros (una caída del 2,3%), y dentro de ellas, las inversiones reales se situaron en 2.842 millones de euros (un 4% menos) y las transferencias de capital ascendieron a 2.465 millones de euros (-0,4%).
Como consecuencia de estos datos, a finales de mayo el Estado presentaba una necesidad de endeudamiento de 7.762 millones de euros, un 464,9% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Fernández Ordóñez indicó que las cifras demuestran que la recaudación evoluciona bien y según lo previsto, y aseguró que a finales del presente año habrá una desviación del déficit presupuestado del Estado (0,4% del PIB) al computar operaciones de déficit no recurrente de RTVE y la deuda pagada a Andalucía, aunque subrayó que esto no supone un cambio en las cuentas públicas y que el Gobierno sigue apostando por el objetivo de estabilidad resupuestaria.
El superávit del Estado es consecuencia de unos ingresos no financieros por valor de 46.120 millones de euros, un 1,5% menos, y unos gastos que alcanzaron entre enero y mayo los 42.035 millones de euros, un 1,3% más que en el mismo periodo del año anterior.
Según Fernández Ordóñez, la caída del superávit respecto al mismo periodo del ejercicio anterior obedece fundamentalmente al mayor número de devoluciones realizado hasta finales de mayo en la Campaña de la Renta, cuyo importe ascendió a 2.437 millones de euros, un 65,7% más que en el mismo periodo
En términos de caja, el Estado registró hasta mayo un superávit de 2.371 millones de euros (frente a los 231 millones registrados en el mismo periodo del año anterior) fruto de unos ingresos de 46.889 millones (un 1,9% más) y unos gastos de 44.518 millones (un 2,7% menos). Este aumento del superávit se explica por el descenso de los intereses pagados y por la reducción de los pagos de ejercicios cerrados.
Fernández Ordóñez explicó que las cifras de ingresos no financieros están condicionadas por el Acuerdo de financiación de las comunidades autónomas en vigor desde enero y la Ley Reguladora de las Haciendas Locales de aplicación desde el pasado mes de enero.
Por eso, indicó que en términos homogéneos es más adecuado referirse a la recaudación no financiera total -incluyendo los datos de las Administraciones Territoriales- que ascendió hasta mayo, en términos de caja, a 62.740 millones de euros, un 4,4% más que en igual periodo
Dentro de los ingresos no financieros, los impuestos directos se elevaron a 25.892 millones de euros, lo que representa un incremento del 0,7%, de los que 20.527 corresponden a IRPF (-3,3%). Fernández Ordóñez explicó al respecto que los ingresos por IRPF pueden cerrar el año en cifras similares, con un crecimiento en torno al 4%.
En cuanto al Impuesto sobre Sociedades, su recaudación ascendió a 4.379 millones de euros, cifra que supera en un 15% a la registrada en el mismo periodo del año anterior, debido, en gran parte, a la cuantía del primer pago a cuenta de beneficios ingresados y al descenso de las devoluciones practicadas.
Por su parte, los ingresos por impuestos indirectos aumentaron en los cinco primeros meses del año un 6,7%, hasta los 30.669 millones de euros. De esa cantidad, 22.541 millones corresponden a la recaudación por IVA (+6,3%) y 7.138 millones a impuestos especiales (+6,7%).
Dentro del capítulo de impuestos especiales, destaca el aumento del 5,3% del Impuesto sobre Hidrocarburos (4.091 millones de euros), el incremento del 9,1% del Impuesto sobre las Labores del Tabaco (2.263 millones), del 5,7% del Impuesto sobre Alcohol y bebidas derivadas (353 millones) y del 8,9% del Impuesto sobre Electricidad (343 millones).
Asimismo, la recaudación por tasas, precios públicos y otros ingresos sumó 2.174 millones hasta mayo, con un incremento del 5,9%, mientras que por transferencias corrientes cayó un 0,3%, hasta 1.892 millones, y por ingresos patrimoniales se redujo un 3,8% (1.153 millones).
Los pagos, por su lado, alcanzaron los 44.518 millones de euros, lo que supone un descenso interanual del 2,7%. Dentro de este capítulo, los gastos financieros disminuyeron un 22,1%, hasta los 7.181 millones, principalmente por el cambio del calendario de los vencimientos.
Por el contrario, los pagos de personal se elevaron a 7.063 millones de euros (un 3,5% más). En cuanto a gastos corrientes, se realizaron pagos por importe de 1.491 millones de euros, lo que representa un incremento del 31%, como consecuencia de las elecciones generales del pasado mes de marzo.
Finalmente, las operaciones de capital sumaron hasta mayo 5.307 millones de euros (una caída del 2,3%), y dentro de ellas, las inversiones reales se situaron en 2.842 millones de euros (un 4% menos) y las transferencias de capital ascendieron a 2.465 millones de euros (-0,4%).
Como consecuencia de estos datos, a finales de mayo el Estado presentaba una necesidad de endeudamiento de 7.762 millones de euros, un 464,9% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Fernández Ordóñez indicó que las cifras demuestran que la recaudación evoluciona bien y según lo previsto, y aseguró que a finales del presente año habrá una desviación del déficit presupuestado del Estado (0,4% del PIB) al computar operaciones de déficit no recurrente de RTVE y la deuda pagada a Andalucía, aunque subrayó que esto no supone un cambio en las cuentas públicas y que el Gobierno sigue apostando por el objetivo de estabilidad resupuestaria.
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